domingo, 18 de agosto de 2013

El maestro que fue depurado


Articulo del periódico el Pais


El maestro que fue depurado

El primer decreto que emitió Azaña fue para subir el sueldo a maestros de escuela y profesores de segunda enseñanza

Una estudiante de Vivero (Lugo) al inicio del curso 1945-46. / PALOMA PUENTE (EFE)
Año 1947. Aquel niño, Luis, de 11 años, que en la posguerra cantaba elCara al sol brazo en alto en el patio de la escuela rural y luego recitaba a coro la tabla de multiplicar, ignoraba que ese maestro que ahora iba de acá para allá con el guardapolvo color mostaza repartiendo coscorrones había sustituido a otro maestro, que fue fusilado. En el pueblo su nombre aun se pronunciaba con miedo en voz baja.
Al finalizar la guerra civil los maestros de escuela, los profesores de instituto y los catedráticos de universidad, que impartieron de buen grado la enseñanza laica según el ideario de la República, habían sufrido una represión inmisericorde. A unos los pasaron por las armas, otros fueron aventados al exilio y el resto se quedó en la calle sin oficio ni beneficio a merced de su hambre. Durante la República el Ministerio de Instrucción Pública se había convertido en un campo de batalla entre el derecho a una enseñanza libre, racional y gratuita y los privilegios en la educación que la oligarquía compartía con la Iglesia Católica. El primer decreto que emitió el gobierno de Azaña fue para subir el sueldo a maestros de escuela y profesores de segunda enseñanza.
Aquel maestro republicano cuyo nombre se pronunciaba en voz baja fue detenido al terminar la guerra y durante un tiempo permaneció hacinado con otros presos en un almacén de frutas convertido en cárcel. Una de sus hijas le llevaba ropa limpia y alimentos todos los días, hasta que una mañana un guardia le dijo: “Ya no es necesario que vengas más”. El maestro había sido fusilado en el barranco Carraixet, en medio de huerta, esa madrugada.
Ahora en la escuela del pueblo Luis era instruido en los valores patrióticos de los vencedores y su cerebro se consideraba propiedad exclusiva de la Iglesia a la hora de inocularle el dogma y la moral. Era hijo de una familia humilde de la huerta valenciana y estaba destinado a ser un jornalero honrado. Pero tuvo mucha suerte. Uno de aquellos profesores de universidad que había sido depurado se cruzó por azar en su vida y al darse cuenta del talento del niño, convenció a los padres de que su hijo tenía que estudiar y él mismo se ofreció a darle clase de forma altruista para prepararle el examen de ingreso en el bachillerato. “¿Por qué hace eso?”, le preguntaron los padres. “Porque hubo un maestro que hizo lo mismo conmigo. Yo también era un niño pobre y la universidad estaba reservada solo para los hijos de los ricos. Tal vez su hijo tendrá más suerte que yo”, les contestó el profesor represaliado.
Durante años Luis fue en bicicleta sobre la escarcha, bajo la lluvia y la ventisca o el sol tórrido, por los caminos de la huerta hasta la casa de su profesor en Valencia, que malvivía dando clases particulares. Los padres del niño le pagaban como podían. Cada semana le mandaban una docena de huevos y algunas hortalizas, tomates, pimientos, judías, berenjenas. Era cuanto tenían. En el trayecto el niño a veces detenía la bicicleta ante la barrera de un paso a nivel y veía pasar el tren eléctrico, que iba a la playa de la Malvarrosa. Era un sacrificio necesario, pero otros niños superdotados no tuvieron esa oportunidad. El profesor cada año lo acompañó al examen de final de curso en el instituto Luis Vives hasta que aprobó con premio extraordinario el examen de estado.
El joven bachiller estudió ciencias y tuvo que seguir sacando matrículas de honor en la universidad porque era la única forma de matricularse sin pagar las tasas. Años después, cuando el joven destinado a ser jornalero obtuvo la cátedra de Ciencias Exactas, en la lección magistral, que dio en el aula magna, citó con honor el nombre de aquel profesor que acababa de morir sin haber sido rehabilitado. También recordó a sus compañeros de escuela, tan despiertos y ávidos de aprender, que ahora eran jornaleros.
Manifestación en Madrid contra la reforma de Wert. / ULY MARTÍN
Año 2013. En los años ochenta del siglo pasado comenzaron a crearse institutos y universidades. En la huerta que el niño atravesaba camino de Valencia para recibir la clase particular se levantó la Politécnica, entre cultivos de hortalizas. En España se había establecido un sistema general de becas. Hijos de campesinos, de obreros, de taxistas, de pequeños tenderos pudieron ser ingenieros, abogados, científicos, economistas, informáticos. La premonición de aquel profesor depurado se había cumplido, pero él ya no pudo verlo.
Ahora aquel niño es un catedrático jubilado que contempla con espanto de qué forma inexorable vuelven los antiguos fantasmas. Los privilegios en la enseñanza, la carrera de obstáculos insalvables para los estudiantes sin recursos despiertan en él un desasosiego que le fuerza a sumarse a la cólera de los jóvenes, a movilizarse detrás de las pancartas, a unirse con otros profesores en la lucha por el derecho inalienable a estudiar hasta donde llegue el talento y el esfuerzo frente a la vieja caspa elitista de una derecha empeñada de arrojar cerebros a la basura, siempre que no sean de los suyos.

sábado, 17 de agosto de 2013

El fenómeno TOP LESS

Este verano he observado que ha aumentado la maravillosa costumbre de hacer topless en las playas, y no me refiero en las playas más recónditas sino en cualquier playa, ya sea en la de una ciudad o en la de un pueblito, siempre hay muchachas más o menos agraciadas mostrando sus atributos a, por ejemplo, el viejito que corre por la playa y casi tropieza, al niño de pueblo que da un codazo a su padre susurrando "papá mira está en tetas", al novio que de la mano de su pareja tiene que mirar de pasada y repasada, al salido que tiene todas las revistas playboy e interviú en su casa, al gay que opina que las tiene muy caídas, al de la frutería de tu pueblo, que mira que casualidad también le ha dado por veranear en Almería o finalmente a mi mismo, que me dará por escribir algo.

No hace muchos años los trajes de baño femeninos eran vestidos casi de cuello alto, y los masculinos eran ... eran... iguales que los de ahora!! este fenómeno desigual me hace plantearme cosas como...será por que los hombres de antes estaban más salidos que los de ahora?...será por que las mujeres de antes eran más feas? o quizás mucho más guapas y por eso tenían que estar tapadas?...será que antes les echaban más fotos que ahora y por eso se tapaban?...O quizás, antes se conocía más como funciona la mente de los hombres y ahora no se sabe nada de eso?  
Por si resulta que se debe a mi última cuestión les diré que de mentes masculinas sé un poco, mucho más que de femeninas, que para mi, aun siguen siendo un gran misterio, y conozco lo que pasa por la mente de todo hombre (heterosexual) cuando una muchacha hace topless y para que las mujeres que lean esto lo hagan con conocimiento de causa os confesaré esto.

Lo primero es que ninguna chica que vaya destapada pasa desapercibida para un hombre, tenemos un radar interno para esas cosas, que emite un ultrasonido inapreciable para el oido femenino y que nos indica donde está, es más discreto que el de los perros de orientar las orejas hacia el lugar y mover el rabo, aunque esto último algunos también lo hacen.

Segundo, a los hombres al nacer nos hicieron escoger entre ser de tetas o de culos y al que dudó lo mandaron a la acera de enfrente y me consta que el porcentaje de hombre de tetas es mayor que el de culos, pero esto es alto secreto para el colectivo femenino, imaginaos si este hecho fuera conocido por todas, veriamos situaciones como...." perdone, ¿usted es de tetas o culos? es para hacer topless aquí al lado¨ u otras como "señora!! tapesé por favor, que soy de tetas!¨  .

Y tercero, al hombre le encanta que haya chicas haciendo topless, no importa la edad que tenga, la edad que tenga el hombre!, la de la mujer si es muy importante, pero nunca decimos lo que nos gusta vaya que se nos tache de salidos o se nos acabe el choyo, si un señor aterriza con su kit de playa junto a unas chicas que tienen sus gracias al sol y les dice " así me gusta! con las domingas al aire!! pues se acabó el espectáculo, así que el hombre está condenado a no poder ser sincero nunca, de hecho no os imagináis el gran ejercicio de concentración interna al que se somete todo hombre que habla con una chica con medio bikini, este consiste en aceptar que en tu visión hay una zona nublada como la que usan para proteger la identidad de los policías pero esta mucho más peligrosa, ya que funciona como un agujero negro y si por casualidad miras a la zona nublada pueden pasar tres cosas, se te salen los ojos, te equivocas al hablar, o como te gusta el peligro, ya no puedes dejar de repetir la jugada, en cualquiera de las tres quedas de salido. Así que hacemos todo este esfuerzo simplemente para que perdure en el tiempo esta costumbre, aunque socialmente se crea que es para no coartar la libertad de la mujer moderna, la igualdad, y por solidaridad con la melanina de los pechos femeninos.

Revelando esto no pretendo que esta tendencia desaparezca, nada más lejos de la realidad, simplemente dejar claro que el hombre es hombre, en el trabajo, en la discoteca, en el kiosco y en la playa. Y esta doble moralidad con la que vivimos hoy en día nos despista, nos hace vivir en un mundo muy complejo en el que no podemos hacer muchas cosas por que están mal vistas o son de mal gusto o de mala educación, como por ejemplo: no se debe mirar mucho un escote, no está bonito tener un calendario de chicas despelotadas en el trabajo, te miran mal si en el kiosco compras la Playboy, no debes mirar en los probadores de chicas, no se debe preguntar a una chica por la talla de sujetador que gasta, no puedes tocárselas a tu pareja en público, y mil cosas más relacionadas con el tema que todos los hombres, como perros dóciles que somos, hemos aprendido para llegar a ser animales racionales, pero luego, da uno un paseo por la playa y todo se vuelve confuso. " ella puede estar ahí, tan pancha, en bolas, y leyendo 50 sombras de grey!!! y yo si la miro soy un salido?!!!..... ahi señor dame fuerzas"

Podría seguir ahondando, pero es un tema peliagudo, el caso es que espero que esta moda no se pierda, y no os preocupéis mujeres del mundo por los viejos si tropiezan, por los niños que desde que mamaron no habían vuelto a ver un pecho, por el novio de la pareja que maldice haber olvidado las gafas de sol o por el salido, el gay criticón o por carnicero de tu pueblo, todos haremos un esfuerzo para luchar por la libertad y la igualdad de la mujer ;)




jueves, 15 de agosto de 2013

LA PILDORA DE LA FELICIDAD

Es curioso como funciona la voluntad humana, todos sabemos que hacer deporte es bueno, que deberíamos ver menos la tele, no convertirnos en zombis con wassap por la calle, pasear, leer, ver a los amigo, decir más veces ¨te quiero¨... la lista es interminable, los buenos propósitos asaltan nuestra mente siempre que las malas costumbres hacen rebosar el vaso, y una fría gota de culpabilidad recorre nuestra espalda. El escalofrío nos pone en marcha, pero una vez vaciado el vaso, nos cansamos rápidamente y comenzamos de nuevo a dejarnos llevar.

Pero no debemos preocuparnos, la tecnología de hoy, esta que nos tiene a todos comunicados con todo el mundo menos con quien tenemos delante, nos puede salvar de nuestro fracaso gracias a ... !las pastillacas! Gracias a ellas somos, más listos, menos calvos, más musculados, menos depresivos, cagamos más o menos a nuestro antojo, tenemos relaciones sexuales a pesar de la edad y como muestra este anuncio también perdemos kilos.
 En definitiva, la tecnología ha encontrado la solución para ser socialmente aceptados, cosa que condiciona nuestra felicidad en un 99%

Las casas de antaño se diseñaban para tener una despensa, ahora necesitamos una habitación más que se llame la farmacopensa, y lo triste es que estos costosos tratamientos no tienen una gran fiabilidad y si algún que otro efecto secundario.

Afortunadamente, por ahora, en mi farmacopensa solo hay unas tiritas y poco más ya que tengo un todo en uno, el método que aúna todas esas pastillas y no tiene efectos secundarios, gracias a el controlo la ansiedad, las depresiones, el sobrepeso, la alopecia, ... las farmacéuticas me han pedido la receta pero, lo siento, no se la puedo dar.
todo está en mi cabeza

Ibuprofeno = no beber alcohol, una siesta, dejar de mirar la pantalla
Ansiolitico= Todo los problemas en la vida son relativos y son tan grandes como tu quieras que sean
Contra la obesidad= salgo a correr.
Anti depresivos = sonrío a la vida y ella siempre me devuelve la sonrisa.
viagra= estar con quien más quiero. 
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Un consejo: incluir en vuestra lista de propósitos, descubrir los mejores antídotos dentro de vosotros mismos.