UN TONTO ANDA SUELTO

Un tonto anda suelto y nos quiere volver imbéciles a los demás, ya sabéis mi defensa de la duda, pero una cosa es analizar y emitir un juicio de valor prudente y otro muy distinto es sembrar, sembrar con una intención clara, para que la indecisión nos paralice y no vayamos ni a la izquierda ni a la derecha y nos quedemos ojipláticos viendo acercarse las luces del camión verdugo cargado de recortes.

Hoy, en la calma posterior a la tempestad las clases vuelven a tener su aspecto habitual y comienza la tradicional guerra de cifras sobre la huelga. Dicha guerra es el ejemplo más claro del poco respeto que se le tiene al ciudadano, de lo superiores que se saben algunos, de lo mucho que les conviene que la ciudadanía sea "tonta" y esto se consigue a base de cambio sobre cambio de ley de Educación.

Aceptar como tradicional este baile de datos tan dispar, es aceptar que somos imbéciles y que no siempre 1+1 =2, unas veces 1+1=7 y otras 1+1= 0,5 todo depende del motivo de la huelga y de quien gobierne, en el caso de la pasada huelga general de educación los organizadores confirman un 70% de participación y la administración un 16%. Pobre Don Pepe Larios (mi maestro de matemáticas en la escuela) que se dejó la garganta gritando una y otra vez que las matemáticas son una ciencia exacta y que no puede haber dos soluciones distintas a un mismo problema; ahora la sociedad le tira por tierra su esfuerzo, o quizás no, a lo mejor lo que ha sucedido aquí es que los organizadores y la administración no está resolviendo el mismo problema, por que cada uno tiene un problema distinto.

El caso es que en uno de los dós casos hay un tonto que no sabe contar, o peor aun, no sabe contar ninguno de los dos, y me da mucha rabia, ya que yo quisiera saber en que tanto por ciento me han metido a mi, por que entre 70 y 16% hay una diferencia del 50%, es decir, a la mitad de los afectados puede que les hayan quitado el sueldo de ese día y encima no los han contado, o lo que más gracia me hace, cabe la posibilidad de que el 50% de los maestros piense que la Ley Wert es maravillosa y fueran a sus puestos de trabajo pero que hayan constado como secundadores de la huelga.

Después de este trabalenguas lo único que me queda claro es que los que dirigen las masas, tanto a favor como en contra, no saben ni sumar, y como todos sabemos la inteligencia de la masa es más que cuestionable.

Hoy en mis clases diré firmemente que 1+1=14 para comprobar si tengo madera de líder, si nadie duda y me corrige es que mis alumnos tienen madera de buenos ciudadanos españoles, el que me corrija,... ese, que se vaya a Alemania.