Crítica a los críticos

Si me invitaran a una gala, iría vestido de gala, y si me grabara la televisión (quien tiene la palabra tiene el poder) aprovecharía el escaparate que me brindan una y mil veces para denunciar los abusos, injusticias o por lo menos mostrar mi apoyo a la gente que lo ha está pasando mal, que tengas trabajo no te hace insensible al problema de los parados, que no te hayan desahuciado o incluso tengas varias casas no te prohíbe poder quejarte de esta injusticia.
Según la lógica de quien ha escrito esto los del foro de la familia no deberían quejarse de los matrimonios gays si nunca lo han probado antes o si ellos no lo son(como no son pobres estos famosos).
Si esta gala está pagada con dinero público, estoy orgulloso de que mi dinero se use para difundir mensajes en contra de la injusticia y de apoyo en estos malos tiempos y no para enriquecer a Urdagarines, rescatar a los culpables de este lio o pagar sobre sueldos.
Estos textos me parecen de una demagogia tan grande o más que la que intenta denunciar. Los malos, los culpables de la crisis, no son los actores y sus malas películas  a quien hay que vigilar de cerca, lo que dicen, lo que hacen, y lo que valen sus trajes es a quien exige sacrificios y tienen responsabilidad en la marcha del país, ya que su responsabilidad les exige predicar con el ejemplo, no le pidamos cuentas a quien no nos puede dar un trabajo, ni subir los impuestos, ni echarnos de nuestras casas, como mucho solo pueden atormentarnos con una peli, pero siempre somos libres de no verla, como tampoco deberían haber visto esta gente la gala de los Goya

Comentario sobre los Premios Goya:
Pavoroso ver como Maribel Verdú vestida de Dior e imagen de El Corte Inglés dice que en este país se quita a los pobres para dárselo a los ricos (entre los que ella se encuentra), mientras Pilar Bardem aplaude con las muñecas de las manos llenas de joyas.
Escandaloso escuchar como Javier Bardem nos habla de que al Sahara no pueden privatizarles los hospitales como aquí porque allí no hay, mientras reserva una planta entera del Hotel más caro del mundo, el "Monte Sinaí" para que su mujer que tampoco es precisamente pobre de a luz a su hijo.
A una gala tan sumamente politizada a la izquierda como esta, le hubiera faltado que el mismísimo Rubalcaba hubiera entregado el premio a la mejor película. Desde luego llevaba todo el camino.
Pero no pasa nada, tranquilos por que si no han podido decir todo lo que pensaban por falta de tiempo, ahora creo que tienen reservada la Zona Vip de la mejor discoteca de Madrid. Si, a esas zonas VIP donde la gente normal no podemos entrar, donde sólo entran los ricos y famosos, ósea, ellos.
Por cierto, que si Javier Bardem tributara en España quizá hubiera habido dinero para pagar las mantas y el agua del hospital donde murió el padre de Candela Peña.